Entre las fritangas y los sonidos de las hoyas
danzantes sobre la parrilla se aturden mis sentidos.
Mis ojos se alimentan de las fuertes imágenes de sus rostros.
Son las manos de mi gente, de sus colores,
Son sus almas saladas y luego dulces.
Amelia Eloisa – Poeta Mexicana
Poesía, Emprendimiento, Inspiración
Entre las fritangas y los sonidos de las hoyas
danzantes sobre la parrilla se aturden mis sentidos.
Mis ojos se alimentan de las fuertes imágenes de sus rostros.
Son las manos de mi gente, de sus colores,
Son sus almas saladas y luego dulces.
Siento nostalgia por el presente.
Por ese momento que vivo al instante
y ya es sin duda alegres lamentos de mi futuro.
Fotografía: Diego Caballero
Lucho sin misericordia contra la ansiedad,
la verdad es que por el momento no quiero esta con nadie,
Quiero que sea rápidamente otro día,
en realidad sólo quiero salir de aquí
antes de que se me caigan las alas
por culpa del encierro.
Fotografía: experiencias
Cierra los ojos,
pide un deseo.
Pide algo rico;
algo que sea esponjado,
algo que me puedas convidar
para que no me quede con ganas.
Dame la mano,
caminemos por las calles empedradas.
Susúrrame al oído la canción
que compusiste el otro día para mi.
Amame, dame un besito en la mejilla.
Di mi nombre un par de veces,
y descubre lo poco que sabes de mi
cuanto canto junto al río.
Fotografía: Diego Caballero
He de ser de agua, tu fuego, aire quizá.
Seré la tierra encantada donde te pierdas,
un obtuso laverinto lleno de risas y largos caminos,
puro caminos que te traigan a mí.
– Y cuando llegue al final?
Ese día nos mudamos a la luna
para hacernos polvo de estrellas,
para encontrar otro camino que huela a garndenias,
otro laverinto u enredo donde podamos reencontrarnos.